En apoyo a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump contra el trasiego de fentanilo por cárteles transnacionales y contra la migración irregular, el Pentágono desplegó al destructor USS Gravely a navegar en aguas del Golfo de México equipado con el Sistema de Combate Aegis, uno de los sistemas de armas navales más avanzados del mundo.
El USS Gravely, con un historial de navegación en el Mediterráneo, el Golfo Pérsico y el Pacífico Occidental, así como en operaciones multinacionales, como ejercicios de la OTAN y misiones contra la piratería, tiene capacidades en seguridad marítima y aérea, guerra de superficie, antisubmarina y asistencia humanitaria.
«Descenderá en el Golfo de América y sus alrededores y participará en la misión de interceptación de drogas y otros objetos que se dirigen al país.
«Estará en estrecha colaboración con la Guardia Costera de los Estados Unidos, por lo que no compartiremos, por supuesto, su plan de maniobras (…) Esperamos con interés ver qué puede hacer», dijo este lunes el director de operaciones del Estado Mayor Conjunto, el teniente general Alexus Grynkewich.
NEW— Tomahawk missile-armed destroyer USS Gravely, recently used vs the Houthis, will be deployed to the Gulf of Mexico (Gulf of America) to interdict drugs, the Pentagon confirmed today.
— José Díaz Briseño (@diazbriseno) March 17, 2025
EE.UU. despliega destructor en el Golfo de México en operación antidrogas
Desde su puesta en servicio en 2009, el USS Gravely ha participado en operaciones militares clave, incluyendo el lanzamiento de misiles Tomahawk contra rebeldes hutíes en Yemen. Su actual despliegue en el Golfo de México podría marcar un nuevo capítulo en la política de seguridad fronteriza de EE.UU.
La decisión de enviar el destructor se suma a otras medidas de la administración de Donald Trump enfocadas en el combate al narcotráfico y la inmigración irregular, como el refuerzo militar en la frontera sur y la cancelación del programa CBP One. Aunque el Pentágono insiste en que la misión es estrictamente antidrogas, la presencia de una embarcación de tal envergadura en la región plantea interrogantes sobre sus implicaciones políticas y estratégicas a futuro.
