Existen personas que, independiente de la temperatura ambiental que haya, sienten frío a todas horas y en cualquier época del año. No importa que haga sol o una temperatura agradable, siempre sienten frío en las manos, los pies o en todo el cuerpo.
El frío es una sensación normal que experimentamos, por ejemplo, cuando las temperaturas climáticas disminuyen. Sin embargo, la sensación de frío también puede aparecer como consecuencia de algunas afecciones. Por eso, hay que observar en qué condiciones se presenta y si se da de forma simultánea con otros síntomas.
7 enfermedades que provocan sensación de frío
Según una investigación publicada en Extreme Physiology & Medicine, las mujeres tienen una tolerancia al frío naturalmente más baja en comparación con los hombres. Sin embargo, aún se desconocen por completo sus causas. Al parecer, esto se debe a que las mujeres tienen una tasa metabólica en reposo más baja.
Entre tanto, la sensación de frío que se da de forma repentina y prolongada, inclusive en días cálidos, puede esconder un problema de salud subyacente. Por tal razón, tras experimentar esta molestia, sobre todo acompañada con otros síntomas, se debe pedir atención médica.
1. Anemia
La anemia es una condición que se caracteriza por el déficit de hemoglobina en la sangre. Esta es una proteína que sirve para transportar el oxígeno en nuestro cuerpo. La ausencia de glóbulos rojos conduce a la anemia, lo cual propicia una serie de síntomas que incluyen la sensación de frío.
Otras señales pueden ser las siguientes:
- Fatiga.
- Palidez.
- Palpitaciones irregulares.
- Dificultad para respirar durante actividades físicas.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor en el pecho.
2. Enfermedad del riñón
Una publicación en la página de la organización estadounidense sin fines de lucro AARP destaca que la enfermedad del riñón puede ser uno de los detonantes de la sensación constante de frío. ¿La razón? Los riñones no funcionan de forma correcta para filtrar la sangre y tienden a acumularse desechos peligrosos que inciden en la aparición de este tipo de síntomas.
3. Mala circulación
Algunas personas, aunque tengan una temperatura corporal normal, presentan o sienten sensación de frío en ciertas zonas, por lo general, en las extremidades. No importa la época del año, sea invierno o verano, estas personas tienen las manos y los pies fríos.
A veces, las extremidades presentan un tono azulado e, incluso, insensibilidad. Esto puede indicar un problema en la circulación de la sangre. Otros síntomas pueden incluir los siguientes:
- Hormigueo.
- Entumecimiento.
- Dolor en las extremidades.
- Calambres musculares.
4. La enfermedad de Raynaud
La enfermedad de Raynaud es un trastorno de la circulación sanguínea que, como lo señala una revisión publicada en Missouri Medicine, puede causar que las personas siempre tengan frío en las manos y pies.
El frío puede aparecer esporádicamente o por eventos (que pueden durar desde minutos y hasta horas). Cuando se tiene un episodio de frío se recomienda mover y masajear las partes afectadas para favorecer la circulación y generar calor.
Los pacientes que tienen la enfermedad de Raynaud suelen presentar extremidades blanquecinas. Además de estar muy frías, también pueden experimentar entumecimiento y mucha sensibilidad.
5. Problemas de la tiroides
Si se padece de frío y también de fatiga, sequedad en la piel, cabello más delgado o quebradizo y aumento de peso, esto puede ser debido al hipotiroidismo.
En líneas generales, las personas con problemas con la tiroides suelen tener una temperatura más baja y una mayor sensibilidad al frío, como se observa en una publicación hecha en National Center for Biotechnology Information.
Hay que recordar que la hormona tiroidea tiene la función de regular la temperatura del cuerpo, con lo cual, si presenta alguna alteración, puede llegar a producir sensación de frío.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que la tiroides regula el metabolismo y las reacciones del cuerpo. Si la tiroides no produce de forma eficiente la hormona tiroidea, esto ocasiona que el metabolismo se vuelva más lento.
6. Problemas con los vasos sanguíneos
Cuando se restringe el flujo sanguíneo que va hacia las piernas y los brazos, ocurre la sensación de frío. Esto puede deberse a un trastorno de los vasos sanguíneos que presentan problemas de coagulación o arterioesclerosis.
A menudo, dichos trastornos causan una coloración blanca o azul en las manos y pies, hormigueo en brazos y piernas y piel fría.
7. Disautonomía
La disautonomía es una alteración del sistema nervioso autónomo que causa malestares recurrentes, entre ellos, intolerancia al frío. Como patolo/gía médica la hipotensión arterial es de difícil diagnóstico. Sucede porque por los síntomas de cansancio crónico y debilidad, se confunde con depresión, fatiga crónica, hipotiroidismo o hipoglicemia.
Lo que está ocurriendo en el organismo es literalmente una baja de energía. Estar mucho tiempo de pie en una cola, ver sangre, un susto o emoción fuerte, nerviosismo, caminar despacio, el período menstrual, hacen parte de una larga lista de causas.
Todas tienen el factor común de que disminuye el retorno venoso desde las piernas y el abdomen, llegando poco oxígeno al cerebro, lo que provoca mareo, sensación de desmayo, palidez y cansancio. La poca actividad torna friolenta a la persona, pues disminuye la circulación de la sangre.
¿La persona se levanta de pronto de una silla y siente que la vista se nubla y como que pierde el equilibrio? Puede estar ante un caso de presión arterial baja. Todo esto ocurre como un mecanismo neurológico reflejo e involuntario que puede volverse recurrente.