Empresarios de diversas regiones de México han alzado la voz para exigir a Petróleos Mexicanos (Pemex) el pago de adeudos pendientes que, según estimaciones, ascienden a más de 20 mil millones de dólares. Esta situación ha generado una crisis financiera que pone en riesgo la estabilidad de numerosos proveedores, especialmente en estados como Tamaulipas y Campeche.
En Ciudad del Carmen, Encarnación Cajún Uc, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), denunció que Pemex continúa sin reconocer ni saldar sus deudas con proveedores locales correspondientes a los años 2024 y 2025. Esta falta de pago ha llevado a la publicación de una carta abierta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, en la que se exige una pronta solución a esta problemática.
En Tamaulipas, Gerardo Peña Flores, líder de la bancada del PAN en el Congreso local, señaló que al menos 49 empresas han cerrado debido a la falta de pagos por parte de Pemex. La deuda estimada en la entidad es de 20 mil millones de dólares, afectando a 120 empresas proveedoras.
A pesar de que la presidenta Sheinbaum afirmó que alrededor del 60% de la deuda a proveedores de Pemex ha sido liquidada, empresarios aseguran que los abonos realizados hasta el momento no cubren ni el 25% del adeudo total. Organizaciones como Coparmex, Canieti, CCE, CMIC y Concanaco Servytur han exigido que se cumpla con el compromiso de pago, destacando que han pasado más de dos años de atrasos.
La situación ha llevado a que empresarios de Tamaulipas pidan apoyo a Desarrollo Energético para buscar el pago de 1.5 mil millones de pesos en pasivos pendientes por años en servicios de proveeduría, con la mayoría de las empresas afectadas ubicadas en Tampico.
Mientras tanto, Pemex ha anunciado la suspensión de nuevos contratos con sus proveedores debido a una crisis de impagos que asciende a 20.524 millones de dólares. Esta decisión se toma mientras la paraestatal realiza un análisis de eficiencia operativo y presupuestal, que concluirá antes de fin de año.
La falta de pagos por parte de Pemex no solo afecta a las empresas proveedoras, sino que también pone en riesgo miles de empleos y la estabilidad económica de las regiones involucradas. Los empresarios hacen un llamado urgente al gobierno federal para que se tomen medidas concretas y se salden los adeudos pendientes, evitando así una crisis mayor en el sector energético y en la economía nacional.
