El nuevo director ejecutivo de Intel Corp., Lip-Bu Tan, tendrá un interés personal en si sus esfuerzos por sacar adelante a la empresa de chips dan resultado.
Tan tiene la intención de comprar alrededor de 25 millones de dólares en acciones de la compañía dentro de los 30 días de asumir el puesto de CEO de Intel. Se reveló en una presentación el viernes. Asumirá el cargo el martes.
La estructura le otorga a Tan una alineación financiera inmediata con las decisiones que toma en Intel. Su intención de comprar una cantidad significativa de acciones también podría dar una señal de confianza a los inversores.
Tan tiene el potencial de recibir un gran pago como CEO, más allá del salario base de $1 millón y el potencial de un bono por desempeño de $2 millones que Intel reveló el viernes.
Intel otorga a Tan diversas subvenciones de capital y opciones sobre acciones por un total de 66 millones de dólares. Estas incluyen 14,4 millones de dólares en acciones por rendimiento, 9,6 millones de dólares en opciones sobre acciones, una subvención de 25 millones de dólares para nuevas contrataciones y una subvención de 17 millones de dólares en acciones por rendimiento.
En un correo electrónico a los empleados después de ser nombrado para el puesto, Tan mencionó la necesidad de «rehacer Intel para el futuro» convirtiendo la empresa en «una fundición de clase mundial» y trabajando para «deleitar a nuestros clientes como nunca antes».
“También tenemos la responsabilidad de cumplir con nuestros accionistas, algo en lo que estoy igualmente concentrado y espero que sea el resultado de nuestro renovado enfoque en los clientes”, agregó.
Tan tiene una gran tarea por delante en Intel. La compañía se ha quedado atrás en cuanto a su tecnología y se encuentra en medio de un costoso intento por revitalizar su negocio de fabricación.
“Sin duda, hay aspectos en los que se pueden realizar mejoras, como el exceso de personal y la cultura burocrática, pero Intel necesita cambios de una naturaleza mucho más drástica”, escribió Richard Windsor, analista independiente de Radio Free Mobile.
Señaló que el negocio principal de Intel está bajo mayor presión que nunca, lo que significa que hay mucho menos margen en el balance para inversiones importantes de lo previsto. Y si bien los inversores podrían estar esperando una escisión del negocio de fundición, Windsor afirmó que esto sería difícil a corto plazo, dado que las plantas de fabricación de Intel utilizan herramientas propietarias, en lugar de las que se encuentran con mayor frecuencia en otras partes de la industria.
Las acciones de Intel subieron más de un 14% en la sesión posterior al anuncio del CEO, pero han caído un 44% en los últimos 12 meses.
