- Publicidad - 
El Kopi Luwak, más conocido como Café de Civeta, es uno de los más exclusivos del mundo. Este tiene la particularidad de que es recogido luego de pasar por el sistema digestivo de la civeta.
La civeta es un animal salvaje, originario de Asia y África tropical, que se alimenta de insectos, pequeños mamíferos y frutos; cuenta con una habilidad especial, ya que, elige la cereza de café cuando se encuentran en su mejor estado de maduración. La cereza contiene dentro dos granos de café una al lado del otro, y de sus heces se recogen los granos que se convierten en una deliciosa y costosa taza de café.
Las civetas comen las cerezas y digieren su pulpa, pero no los granos, eliminándolos enteros, lo que facilita la recolección a través de las heces, para luego ser lavado, pelado, tostado y molido de manera natural, con esto el grano elimina buena parte del sabor amargo, lo que convierte al café de civeta en una bebida bastante dulce, si la comparamos con otros cafés.
Aunque el proceso de las civetas da un sabor más suave al café, también elimina los buenos ácidos y los sabores de una taza gourmet, explica un especialista en el Specialty Coffee Association of America.
¿QUÉ PRECIO TIENE EL CAFÉ DE CIVETA?
El café de civeta se produce en cantidad pequeña, por lo que su precio, suele ser muy elevado por esta razón; Principalmente se distribuye por Indonesia, pero su fama se volvió mundial, que se puede encontrar este peculiar café en otros países.
Su precio anda aproximadamente en unos €80.00 y €90.00 euros, es decir, que en pesos mexicanos estarían entre $1,505.00 y $1,693.00; El precio del café por kilo está aproximadamente en €900.00 euros, poco más de $16,900.00 pesos mexicanos.
Los países como Reino Unido y Estados Unidos cuentan con lugares exclusivos donde pueden adquirir el café de civeta, mientras que países como México solo podemos adquirirlo por tiendas en línea, donde los 100 g se pueden encontrar en $1,000.00 o más.
Debido a su alta demanda, Indonesia comenzó a encerrar a las civetas en jaulas en condiciones pésimas, con tal de tener producción de este café, considerado como lujo, sin importar que esto afectara la calidad del café, porque solo la civeta salvaje es capaz de elegir las cerezas maduras. Sin embargo, al compararlo, es muy difícil distinguir cuál café proviene de una civeta salvaje a una civeta encerrada.
Las civetas salvajes se alimentan de manera ocasional de cerezas de café y complementan su alimentación con otras frutas y flores; mientras que las civetas enjauladas son forzadas a consumir en un mes la cantidad de cerezas que comerían en un año.
Provocando así que la alimentación de estos animalitos se vea afectada provocándoles problemas nutricionales y pierdan parte de su pelaje, puesto que, las condiciones de estos es mala, todo con tal de obtener ganancias mayores a su producción.
LA OTRA CARA DEL CAFÉ MÁS CARO
En 2013, la BBC reportó, investigó y denunció el trato que se les daba a las civetas encerradas en granjas industriales donde pasaban por condiciones horribles.
PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) también fue a varias granjas industriales de café en Indonesia y Filipinas, dos de los principales productores de este café, donde estaban las civetas y encontraron a los animales con un cuadro de infecciones y muchos de estos presentaban estereotipias, movimientos, posturas o voces repetitivos sin un fin determinado, donde giraban constantemente por sus pequeñas jaulas y movían sus cabezas de manera furiosa.
En abril de 2016 en la revista Animal Welfare evaluó las condiciones de vida de unas 50 civetas salvajes en cautiverio de 16 plantaciones de Bali. Los resultados describen una imagen nefasta.
Algunos productores y/o marcas decían que el café era totalmente “origen silvestre” sin embargo, sacaron imágenes tomadas en secreto, donde se ven estas granjas como tienen a las civetas enfermas y en condiciones deplorables.
También puedes leer: ¿Este es el futuro del café?
- Publicidad -
