La depresión decembrina es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por sentimientos de tristeza, apatía, pérdida de interés y placer, alteraciones del sueño y del apetito, y pensamientos negativos. Se presenta con mayor frecuencia durante la temporada navideña, pero puede ocurrir en cualquier época del año.
“La falta de atención médica especializada provoca que la enfermedad evolucione, se vuelva crónica y limite a las personas en todas las esferas sociales. El tratamiento depende de la intensidad y tipo de síntomas”, explica la Secretaría de Salud de México.
José Alberto Toranzo, médico psiquiatra, apunta que quienes desarrollan depresión pierden hasta 2.7 más días de trabajo que aquellas con otro tipo de enfermedades crónicas. Pero, más allá de la productividad, es un tema de salud: “En las épocas de fin de año además sabemos que se presenta lo que se conoce como depresión blanca o blues de Navidad”, comenta.
¿CÓMO DETECTAR LE DEPRESIÓN DECEMBRINA?
Los síntomas de la depresión decembrina pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes son:
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Hay una sensación de tristeza persistente
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Pérdida de interés o placer en las actividades cotidianas
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Cambios en los hábitos alimenticios (aumento o disminución del apetito)
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Cambios en los hábitos de sueño (insomnio o hipersomnia)
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Fatiga o falta de energía
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Sentimientos de culpa, inutilidad o desesperanza
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Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
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Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
El doctor Luis Daniel Alviso de la Serna, médico psiquiatra, recomienda que, ante cualquier inquietud o síntoma, es importante pedir la atención de un psicólogo u otro profesional. Así será posible identificar, diagnosticar y atender cualquier casos de manera oportuna.
¿CÓMO EVITAR LA DEPRESIÓN DECEMBRINA?
No existe una cura para la depresión decembrina, pero existen algunas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de desarrollarla o empeorarla. La Gaceta de la UNAM recomienda:
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Autoevaluación de nuestro estado de ánimo: Escucha tu cuerpo y ponle atención.
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Reconocer y aceptar: Lo que nos indica ese examen es el primer paso para tratarlo.
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Cuando notes que tu estado de ánimo está mal: Pide ayuda y acércate con un profesional.
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A falta de un especialista: Puedes hablar con alguien de mucha confianza.
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Redescubre lo que te apasiona: Busca actividades agradables para ti.
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Si algo no está bien: Suspende el consumo de sustancias, como alcohol y drogas.
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No te pongas en riesgo: Evista conductas, situaciones o factores que te pongan en peligro.
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Dale a tu cuerpo cariño: Aliméntalo sanamente e hidratalo.
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Retoma buenos hábitos: Haz ejercicio y duerme bien.