
Un bufete de abogados especializado en inmigración presentó una demanda federal contra el gobierno de Donald Trump por la revocación abrupta de visas a estudiantes internacionales, medida que afecta a cientos de académicos extranjeros en los Estados Unidos.
El despacho Kuck Baxter, con sede en Atlanta, interpuso la demanda en el Tribunal de Distrito del Norte de Georgia, exigiendo la reinstalación de las visas canceladas y una orden de restricción temporal para evitar deportaciones.
«Los registros SEVIS de los demandantes fueron abrupta e ilegalmente terminados por el ICE, despojándolos de su capacidad para continuar sus estudios y mantener empleo en Estados Unidos», señala el documento legal.
Los funcionarios demandados son:
- Pam Bondi, secretaria de Justicia
- Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional
- Todd Lyons, director interino de ICE
¿A que estudiantes afecta?
20 estudiantes de universidades en Georgia son los demandantes iniciales, pero el caso podría ampliarse a 200 afectados. La mayoría son originarios de India y China, aunque también hay alumnos de Reino Unido y Francia.
Por desgracia, algunos de estos estudiantes ya estaban cerca de graduarse o defender tesis doctorales cuando se les revocó su estatus migratorio.
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, justificó las cancelaciones alegando que los estudiantes deben «ir a clase, no liderar movimientos activistas»:
«Están aquí para ir a clase. No están aquí para liderar movimientos activistas que son disruptivos y socavan nuestras universidades. Creo que es una locura seguir permitiendo eso».
El abogado Dustin Baxter denunció que el gobierno está revocando visas sin fundamento legal: «Revisaron todas las visas y, donde veían cualquier encuentro con policía (aunque no hubiera arresto o condena), las cancelaban».
Con la revocación de visas, muchos perdieron acceso a clases, empleos y recursos universitarios de manera repentina.
Universidades de Estados Unidos denuncian retiro repentino de visas a estudiantes extranjeros
Las visas pueden ser canceladas por varias razones, pero los directivos universitarios dicen que el gobierno ha estado poniendo fin silenciosamente al estatus de residencia legal de los alumnos.
Universidades de todo Estados Unidos están reportando que las visas de algunos de sus estudiantes internacionales están siendo revocadas inesperadamente, expresando alarma por lo que parece ser un nuevo nivel de escrutinio gubernamental.
Las visas pueden ser canceladas por varias razones, pero los directivos universitarios dicen que el gobierno ha estado poniendo fin silenciosamente al estatus de residencia legal de los alumnos con poca anticipación en los avisos a los estudiantes o a las escuelas.
Esto representa un cambio con respecto a la práctica anterior y deja a los estudiantes vulnerables a la detención y deportación.
La lista de universidades que han descubierto que a algunos estudiantes se les ha cancelado su estatus legal incluye a Harvard, Stanford, Michigan, UCLA y la Universidad Estatal de Ohio.
El gobierno del presidente Donald Trump se ha enfocado en estudiantes que habían estado involucrados en activismo o discursos propalestinos. Hubo algunas detenciones de alumnos que han acaparado titulares noticiosos, incluido Mahmoud Khalil, un titular de tarjeta verde —un comprobante de que se cuenta con la residencia legal—, quien encabezó protestas en la Universidad de Columbia.
Pero más escuelas están siendo testigos del retiro de visas a estudiantes que no tienen vínculos conocidos con protestas. En algunos casos, para fundamentar dichas acciones se han mencionado infracciones pasadas, como por ejemplo violaciones a las leyes de tránsito. Algunas universidades dicen que no les quedan claras cuáles son las razones, y están buscando respuestas.
¿Cómo funcionan las visas de estudiante?
Los alumnos de otros países deben cumplir con una serie de requisitos para obtener una visa de estudiante en Estados Unidos, generalmente una F-1.
Después de ser admitidos en una escuela en territorio estadounidense, los estudiantes pasan por un proceso de solicitud y entrevista en una embajada o consulado estadounidense en el extranjero.
Los estudiantes con visa F-1 deben demostrar que tienen suficiente apoyo financiero para cursar sus estudios en Estados Unidos. Deben mantener buenas calificaciones en su programa académico, y en general están limitados para trabajar fuera del campus durante su trayecto universitario.
Las visas de entrada son gestionadas por el Departamento de Estado. Una vez que están en Estados Unidos, el estatus legal de los estudiantes internacionales es supervisado por el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, adscrito al Departamento de Seguridad Nacional.
Los directivos de muchas universidades se enteraron de que el estatus legal de algunos de sus estudiantes internacionales había sido cancelado cuando revisaron una base de datos gestionada por Seguridad Nacional. En el pasado, dicen funcionarios universitarios, normalmente las visas eran revocadas después de que las escuelas le informaban al gobierno cuando el comportamiento o el rendimiento de los alumnos los hacía perder su estatus.
Después de perder la residencia legal, se les dice a los estudiantes que deben irse del país
Históricamente, a los estudiantes que se les revocaba la visa se les permitía mantener su estatus de residencia legal y completar sus estudios.
La falta de una visa válida sólo limitaba su capacidad para salir de Estados Unidos y regresar, algo para lo cual podían volver a presentar una solicitud ante el Departamento de Estado. Pero si un alumno ha perdido el estatus de residencia, debe irse inmediatamente o de lo contrario se arriesga a ser detenido por las autoridades de inmigración.
Algunos directivos de la educación superior temen que los arrestos y revocaciones pudiesen tener un efecto desalentador en los alumnos extranjeros que aspiran a estudiar en Estados Unidos.
La falta de claridad sobre lo que está generando las revocaciones puede hacer que los estudiantes tengan miedo, señaló Sarah Spreitzer, vicepresidenta de relaciones gubernamentales en el Consejo Estadounidense de Educación.