
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es crucial prestar atención a la presión de las llantas de tu vehículo. El calor puede afectar significativamente la presión de los neumáticos, impactando la seguridad, el rendimiento y la eficiencia del combustible.
El efecto del calor en la presión de las llantas
Durante la primavera y el verano, el aumento de la temperatura ambiente provoca que el aire dentro de los neumáticos se expanda, elevando la presión entre 1 y 2 PSI aproximadamente. Este incremento puede generar diversos problemas si no se ajusta adecuadamente la presión.
Riesgos de una presión inadecuada
Una presión incorrecta en las llantas puede derivar en:
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Desgaste desigual de los neumáticos
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Pérdida de adherencia en carretera
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Mayor riesgo de reventones
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Reducción en la eficiencia del combustible
Además, una presión excesiva puede provocar menor contacto con la superficie del camino, riesgo de daños por baches, reducción en la capacidad de frenado y mayor desgaste en el centro del neumático.
Recomendaciones para mantener la presión adecuada
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Consulta el manual del vehículo: La presión recomendada por el fabricante se encuentra en el manual del auto o en la etiqueta ubicada en la puerta del conductor.
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Revisa la presión con neumáticos fríos: Es importante verificar la presión cuando las llantas estén frías, es decir, después de que el vehículo haya estado detenido por al menos dos horas o haya recorrido menos de 3 km a baja velocidad.
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No desinfles las llantas en caliente: Si notas que la presión ha aumentado debido al calor, evita desinflar los neumáticos en caliente, ya que esto puede llevar a una presión insuficiente cuando se enfríen.
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Ajusta la presión según la carga del vehículo: Si el auto va cargado, es recomendable inflar las llantas a una presión ligeramente mayor dentro de los límites recomendados por el fabricante.
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Verifica la presión regularmente: Se aconseja revisar la presión de los neumáticos al menos una vez por semana o antes de un viaje largo.
Recomendación
Mantener la presión adecuada en las llantas durante la temporada de calor es esencial para garantizar la seguridad en la conducción, prolongar la vida útil de los neumáticos y optimizar el consumo de combustible. Siguiendo las recomendaciones del fabricante y realizando revisiones periódicas, puedes prevenir accidentes y asegurar un viaje más seguro y eficiente.