Así como el sol aporta ciertos beneficios a la salud, también puede causar algunas condiciones médicas; por ello es importante apegarse a recomendaciones que buscan mantener un buen cuidado de la piel.
En pleno verano y con la llegada de altas temperaturas es inevitable pensar en la playa y el sol sobre nuestra piel. Es por esto, justamente, que en esta temporada del año es tan importante prevenir y cuidarnos del daño solar que puede provocar estar expuestos durante mucho tiempo a los rayos del sol.
Aunque ha habido una evolución en cuanto al cuidado de la piel y se ha tratado de generar más conciencia sobre la protección necesaria frente a la radiación solar, todavía existen algunos mitos como: «tener un bronceado perfecto es sinónimo de belleza», la necesidad de exponer todo nuestro cuerpo al sol para recibir la famosa dosis de vitamina D y muchas ideas confusas sobre la aplicación de bloqueador solar.
Para empezar a hablar del cuidado de la piel es clave tener algunos conceptos claros relacionados con sus características y función. La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, sus principales funciones son: proteger de factores externos; la función nerviosa (neuronal y sensitiva); la sensación de estímulos dolorosos y agradables y el área termorreguladora, que se encarga de regular la temperatura corporal.
¿NECESITAMOS «TOMAR EL SOL»?
El sol tiene un efecto con respecto a la piel de melanogénesis, que tiene como objetivo brindar fotoprotección, estimular la producción de melanina y ayudar al organismo para la generación de vitamina D, la cual será metabolizada en los riñones para transformarse y contribuir con la absorción y depósito de calcio en los huesos.
Aunque el sol tiene grandes beneficios, se ha demostrado que menos de 10 minutos de exposición solar y únicamente en el 5% de nuestro cuerpo basta para recibir la dosis necesaria de vitamina D. Otra opción es adquirir esta vitamina D a través de suplementos alimenticios por vía oral, sin correr los riesgos que también trae consigo la exposición solar.
Bloqueador solar ¿Cuál es el mejor?
Cada vez existen más productos en el mercado que nos protegen frente al sol, pero ¿qué características deben tener? El mejor protector solar debe de contar con al menos 3 características:
- El factor de protección solar (FPS) sea mayor de 30, con lo cual se alcanza una protección del 90%.
- Que ofrezca una protección de amplio espectro, esto quiere decir que protege tanto de los rayos UVB como de los UVA.
- Que sea resistente al agua.
¿Cada cuando hay que aplicar el protector solar?
Hay un punto fundamental que es la reaplicación del protector solar. Muchas veces lo aplicamos solo una vez en la mañana y nos olvidamos que se debe replicar cada 3 a 4 horas para mantenernos realmente protegido del daño solar.
Y, cuando vamos a la playa, hay que seguir un protocolo aún más cuidadoso: es importante aplicar bloqueador 15 a 30 minutos antes de exponerse al sol y cada 2 horas posteriormente, ya que el agua y sudor pueden hacer que pierda su efectividad. Se recomienda evitar la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, porque es cuando los rayos del sol son más intensos.
El buen cuidado de la piel, como la protección solar y la limpieza suave, puede mantener la piel sana y radiante.
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