Los tatuajes son una forma de plasmar nuestra personalidad o algún suceso que nos haya marcado en nuestra vida para tenerlos presentes como un tipo de homenaje.
Si estás pensando en tatuarte, pero no sabes cómo cuidarlo, aquí te compartimos algunos consejos de cómo debes cuidar tu primer tatuaje y perdure su calidad por muchos años.
Antes de la sesión:
Una vez que tienes la idea de tu tatuaje, el lugar y la zona del cuerpo donde te lo pondrás, es importante tomar en cuenta esto antes de hacerlo:
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Comer: antes de tatuarte, es necesario que estés preparado por si la sesión es muy larga, ya que muchas veces se tiene que terminar el boceto principal antes de poder tomar un descanso.
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No estar alcoholizado: esto es más que nada para evitar que tu cuerpo sangre mucho mientras lo tatúan.
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No rasurarse la zona donde se hará: esto es porque los tatuadores tienen rastrillos especiales para no irritar la zona a tatuar y evitar el sangrado y que se infecte.
Durante la sesión:
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Comunicación: es importante que en caso de que sientas mucho dolor, se lo comentes a tu tatuador, para detener un momento la sesión, descansar y checar la zona donde más se siente el dolor y tratarla de otra forma.
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Relajarse: para que el tatuaje salga bien hecho, es tratar de no mover mucha la parte donde se está elaborando para no afectar el proceso.
Después de la sesión:
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Cubrirlo: Únicamente el resto del día hasta llegar a casa, quitarlo, tomar un baño y lavar suavemente con un jabón neutro.
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Lavar y humectar continuamente: con el paso de los días se irá haciendo una costra, pero es normal, debes seguir lavando con jabón neutro y colocar algún ungüento especial, recomendado por el tatuador o mantenerlo humectado con crema neutra dos veces al día por dos semanas mínimo.
