Con más de 60 años de historia, el popular ‘Viernes Negro’ se ha convertido en uno de los días más comerciales del año, con el lanzamiento de ofertas y descuentos más o menos destacados. Un reclamo con gran poder de seducción, pero que entraña algunos riesgos para la salud financiera. Y como no es oro todo lo que reluce, conviene estar alerta para evitar compras impulsivas y posibles fraudes.
Nació en Estados Unidos en la década de los 60 del siglo pasado, pero hace unos años el mundo lo adoptó, como muchas otras iniciativas norteamericanas: en México triunfa desde 2011; en Argentina, desde 2013; y en España, desde 2015. Una “fiesta comercial” que ya compite en cifras de ventas con las famosas rebajas, de larga tradición en el mundo occidental.
Este 2024 el día clave será el 29 de noviembre, aunque ahora hay muchas empresas que mantienen sus ofertas una semana o más y algún ‘marketplace’, como Amazon, que las alarga un mes. En este período, la mayoría de las tiendas físicas y, sobre todo, sus versiones online lanzan productos con agresivos descuentos, en muchos casos por encima del 50%, que atraen a miles (o millones) de compradores. Consumidores que se dejan llevar por el placer de comprar (muchas veces productos que no se plantean durante el resto del año).
Evita fraudes y compras compulsivas en el Black Friday
- Sesgo de anclaje: cuando se anuncia un descuento del 50%, o se presenta una oferta desde un precio mínimo (por ejemplo, artículos desde 5€), o incluso se muestra el precio sin descuento tachado junto al precio final con el descuento aplicado. Esto nos lleva a utilizar la primera información que vemos como punto de partida para futuras decisiones, e ignoramos información verdaderamente relevante.
- Sesgo de la escasez: utilizamos con frecuencia la disponibilidad de un producto para darle más valor. Algunos ejemplos de cómo los comercios han utilizado siempre, incluso antes de que la ciencia describiera en qué consiste este sesgo, este mecanismo de nuestro cerebro son la oferta de una cantidad limitada de unidades rebajadas o el anuncio de que quedan pocas unidades disponibles.
- Sesgo de la aversión a la pérdida: este sesgo se afianza en épocas como el Black Friday, ya que son eventos con una temporalidad limitada. Algunos comercios informan sobre el tiempo que queda para que se acabe la promoción, reforzando el mensaje de que podemos perder la oportunidad que nos están dando ahora, y esto nos puede impulsar a tomar una acción.
- El poder de lo gratis: a todas las personas nos encanta lo gratuito, y esto puede impactar directamente en nuestra toma de decisiones. “Ofrecer costes de envío gratuitos cuando se alcanza determinada cantidad, o las típicas ofertas de ‘llévate 3 + 1 gratis’ son algunos de los ejemplos que utilizan los comercios y que incentivan que gastemos más dinero del que teníamos pensado”, concluye Díez.
Consejos para comprar sin gastar de más
- Hacer una lista. Es necesario poner las prioridades al principio y al final los caprichos. ¿En verdad necesitamos otra camiseta más en el armario? “Es importante diferenciar entre lo que quieres y lo que necesitas”,.
- Definir un presupuesto. Hay que calcular cuánto se puede o se quiere gastar en estos días y hacer un seguimiento de ese presupuesto, ya sea con papel y lápiz o con la ‘app’ de bancos como BBVA. Así nos aseguramos de no salirnos del presupuesto.
- Comparar precios. Es casi el mejor consejo para no gastar de más. Según el estudio de Idealo realizado en 2021, el 64,6% de los consumidores cree que las tiendas suben los precios antes de este día. Así que nada mejor que empezar a compararlos antes del Black Friday y ver cómo evolucionan.
- Comprar antes o después del ‘Black Friday’. Una alternativa para no precipitarse a la hora de tomar una decisión es no comprar en esta fecha algo que no se compraría en otro momento. En la web y fuera de ella hay muchas tiendas con ofertas, rebajas y descuentos durante todo el año.
- Revisar los gastos de envío. Muchas veces se compra de más para beneficiarse del envío gratuito que ofrecen algunos comercios. Es importante que, a la hora de tomar una decisión, comprobemos que la compra merece la pena incluso con el coste del envío en lugar de añadir a la cesta otro producto que nos permita evitar este pago.
- Cuidado con la política de devoluciones. Si se devuelve un producto, es posible que se tenga que abonar esa devolución. Por ello es importante mirar antes las políticas de devoluciones.