La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció un receso en el paro nacional que mantiene desde el 15 de mayo, con el objetivo de reorganizar sus estrategias sin abandonar sus demandas principales. Esta decisión fue tomada durante la Asamblea Nacional Representativa celebrada en la madrugada del 3 de junio.
En un comunicado, la CNTE informó que el receso será consultado con los distintos contingentes movilizados para asegurar una decisión unificada. La Coordinadora enfatizó que esta pausa no significa una claudicación en sus exigencias, sino una etapa de reorganización para fortalecer su movimiento.
Paralelamente, la CNTE acordó retomar el diálogo con el gobierno federal y asistir a una mesa de negociación programada para el 4 de junio a las 11:00 horas en la Secretaría de Gobernación (Segob). En esta reunión, los representantes del magisterio disidente buscarán fijar nuevamente su posición sobre demandas clave, incluyendo la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la derogación de la reforma educativa implementada durante los gobiernos de Peña Nieto y López Obrador, y un incremento salarial significativo.
La CNTE también solicitó a las autoridades un calendario detallado para la realización de mesas tripartitas que atiendan puntualmente el pliego de demandas de cada contingente. Además, reiteraron su exigencia de establecer una mesa de trabajo directa con la presidenta Claudia Sheinbaum para abordar de manera integral sus peticiones.
El paro nacional y el plantón en el Zócalo de la Ciudad de México han sido las principales formas de protesta de la CNTE en las últimas semanas. Aunque se ha declarado un receso, la Coordinadora mantiene su presencia en la capital y continúa convocando a más contingentes estatales a sumarse a las movilizaciones, con el objetivo de reforzar su movimiento y presionar al gobierno para lograr avances en las negociaciones.
La CNTE ha manifestado su disposición al diálogo, pero ha dejado claro que no aceptará propuestas que no cumplan con sus demandas fundamentales. La Coordinadora espera que las próximas reuniones con las autoridades federales resulten en acuerdos concretos que beneficien a los trabajadores de la educación y al sistema educativo nacional
