Las bacterias son un arma de doble filo. Algunas de ellas pueden suponer un riesgo para la salud humana. Sin embargo, otras son necesarias para gozar de un buen estado de salud.
¿Sabías que posible encontrar bacterias en los alimentos que causen un perjuicio a la salud? El consumo de productos contaminados puede generar intoxicaciones que vuelvan incompetente al sistema digestivo. Así, este puede necesitar ayudas farmacológicas para restaurar su función normal. A continuación, te vamos a comentar cuáles son las 3 cepas más comunes.
Ten en cuenta que las buenas prácticas de higiene alimentaria son capaces de evitar muchos sustos. Solamente guardando la cadena de frío, o descongelando adecuadamente los productos de consumo se pueden prevenir muchas patologías causadas por agentes patógenos que ponen en riesgo la salud humana.
Causas de las intoxicaciónes alimentarias
Muchos microbios diferentes que causan enfermedades pueden contaminar los alimentos, por lo que existen muchas infecciones distintas que son transmitidas por los alimentos (llamadas también “enfermedades transmitidas por los alimentos” o “intoxicaciones alimentarias”).
Los CDC estiman que todos los años 48 millones de personas contraen una enfermedad transmitida por los alimentos, 128 000 son hospitalizadas y 3000 mueren.
- Los investigadores han identificado más de 250 enfermedades transmitidas por los alimentos.
- La mayoría de ellas son infecciones producidas por una variedad de bacterias, virus y parásitos.
- Las toxinas y las sustancias químicas dañinas también pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades transmitidas por los alimentos.
¿Qué daños generan las bacterias en el cuerpo?
Lo habitual cuando se consume una bacteria patógena es que esta colonice el tracto digestivo y altere la función normal del mismo. A partir de aquí, pueden producirse náuseas, vómitos, diarreas, dolores, gases e, incluso, situaciones de fiebre.
Esto en cuanto a la sintomatología, pero está claro que el tubo intestinal no será capaz tampoco de absorber y de digerir los nutrientes de forma adecuada, por lo que se experimentarán déficits dietéticos.
En el peor de los casos, pueden verse dañados otros órganos vitales como el hígado. Algunas bacterias son capaces de generar una hepatitis. No obstante, esta patología suele estar causada por virus que también pueden estar presentes en los alimentos. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Journal of Applied Microbiology.
¿Tengo intoxicación alimentaria?
Los síntomas comunes de enfermedades transmitidas por los alimentos son náuseas, vómitos, cólicos estomacales y diarrea. Sin embargo, los síntomas pueden ser diferentes entre los distintos tipos de enfermedades transmitidas por los alimentos. Los síntomas a veces pueden ser graves, y algunas de estas enfermedades pueden incluso ser mortales. Aunque cualquier persona puede contraer una enfermedad transmitida por los alimentos, hay quienes tienen más probabilidades de presentar una. Estos grupos incluyen:
- Adultos mayores
- Niños pequeños
- Personas con el sistema inmunitario debilitado a causa de afecciones como diabetes, enfermedad del hígado, enfermedad del riñón, trasplante de órganos, o VIH/sida, o de haber recibido tratamientos de quimioterapia o radiación
- Mujeres embarazadas
La mayoría de las personas con una enfermedad transmitida por los alimentos mejora sin tratamiento médico, pero quienes tengan síntomas graves deben ver a su médico.
3 bacterias comunes que se pueden encontrar en la comida
Te vamos a presentar 3 cepas de bacterias que pueden estar presentes en los alimentos y que colonizarán el tubo digestivo si no se aseguran unas buenas prácticas de higiene alimentaria.
1. Salmonella
Se trata de una bacteria típica de las carnes y de los huevos. Está presente en el intestino de muchos animales y puede transmitirse por contacto con restos fecales de los mismos.
Habitualmente, genera una sintomatología intensa que cursa con fuertes vómitos, diarreas y calambres abdominales. En los casos más graves, puede generar deshidratación y requerir de atención médica.
Es común infectarse con esta bacteria por medio del consumo de mayonesas o de productos elaborados con huevo en época estival. Cuando no se guardan las buenas prácticas de higiene alimentaria, pueden proliferar estos patógenos que se desenvuelven bien a temperatura ambiente, según datos de un estudio publicado en la revista Food Microbiology.
2. Clostridium
Esta bacteria es la causante del botulismo, una patología que cursa con la parálisis progresiva de los músculos del cuerpo humano, y que puede causar la muerte.
Generalmente, se encuentra en los alimentos en conserva que no han sido correctamente esterilizados, como las salsas de tomate. Afortunadamente, es un microorganismo que ha demostrado no resistir bien las altas temperaturas, por lo que la ebullición suele acabar con él.
De todos modos, es importante asegurarse de que los alimentos envasados que adquirimos no han perdido su vacío y que no presentan deformaciones en su exterior.
En el caso contrario, lo mejor es desecharlos en lugar de consumirlos. También es importante respetar las fechas de consumo preferente de los alimentos, sobre todo de aquellos que contienen productos de origen animal.
3. Campylobacter
Se trata de una bacteria que causa enteritis, una patología que cursa con inflamación a nivel intestinal. Es habitual que de ella se deriven cólicos fuertes y diarreas, incluso en ocasiones se puede detectar sangre en heces y episodios de fiebre alta. Todo depende de la cepa ingerida en cuestión y de la cantidad de bacterias consumidas.
Cabe destacar que estamos hablando de un patógeno que puede vivir en el agua o en ciertos alimentos como la carne de ave. El consumo de este último producto crudo resulta altamente peligroso. No obstante, la esterilización de los alimentos y el cocinado completo provoca la muerte del microorganismo, por lo que cesa el peligro.
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