
El anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de duplicar los aranceles al acero y al aluminio al 50 por ciento podría afectar a alrededor del 6 por ciento de las importaciones de bienes estadounidenses y añadir aproximadamente 1.1 puntos porcentuales a la tasa arancelaria efectiva promedio.
México y Canadá, cuyas exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos superan el 1.5 por ciento de su PIB, se encontrarían entre los más afectados. Esta medida también avivará las tensiones en las negociaciones comerciales, especialmente con la Unión Europea.
Trump anunció que aumentaría los aranceles sobre el acero y el aluminio del 25 al 50 por ciento, a partir del 4 de junio, al tiempo que defendía un acuerdo previsto entre US Steel y la japonesa Nippon Steel Corp. La Casa Blanca no ha publicado detalles, pero parece probable que se refiera a un aumento de los aranceles existentes sobre estos metales, introducido en marzo.
Con base en las listas de productos afectados por los aumentos arancelarios anteriores, se prevé que los nuevos aranceles podrían afectar a alrededor del 6 por ciento de todas las importaciones de bienes estadounidenses.
Aumento a los aranceles al acero y aluminio: México sería el país más golpeado por Donald Trump
En el caso de algunos productos derivados, el arancel podría aplicarse únicamente al contenido de acero y aluminio de la importación (según las partidas 9903.81.91 y 9903.85.08, definidas en las proclamaciones 10896 y 10895). Teniendo esto en cuenta, estimamos que el aumento del 25 al 50 por ciento podría incrementar la tasa arancelaria efectiva promedio de Estados Unidos en aproximadamente 1.1 puntos porcentuales, más del doble del impacto de los aranceles vigentes al acero y al aluminio.
Es probable que los efectos macroeconómicos de este aumento sean leves: según estimaciones de la Reserva Federal, esto reduciría el PIB de Estados Unidos en un 0.15 por ciento y aumentaría los precios al consumidor en un 0.1 por ciento, un impacto que prevemos que se extenderá en un período de dos a tres años.
Aun así, es probable que estos aranceles se sientan con mayor intensidad en algunos sectores. El objetivo final es aumentar la producción nacional de acero y aluminio, gracias a la inversión reportada en US Steel por parte de Nippon Steel Corp. Sin embargo, es probable que la medida incremente los costos de los metales primarios para los sectores estadounidenses que los utilizan.
México y Canadá están particularmente expuestos a los aranceles al acero y al aluminio, ya que las importaciones estadounidenses de los productos afectados el año pasado superaron el 1.5 por ciento del PIB para cada uno de los dos países vecinos.
La implementación se retrasó tras la introducción por parte de Trump de una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos, ya que Bruselas sigue centrada en la negociación de un acuerdo. Tras una llamada entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la Unión Europea busca acelerar las conversaciones centrándose en varios sectores críticos, incluidos los metales. La decisión de Trump sobre el acero probablemente complicará aún más las ya desafiantes negociaciones comerciales.