El cambio climático y la elevación de los precios en el mercado hace que cada más optemos por alternativas sostenibles para alimentarnos. Si buscas crear un huerto en tu propia casa, toma nota sobre los árboles frutales que puedes sembrar en tu jardín y sus respectivos cuidados.
Recuerda que los árboles frutales tiene sus propias reglas para que crezcan sanos y salvos. No todos los árboles necesitan la misma cantidad de luz o hidratación.
Algunas plantas realmente no necesitan de muchos cuidados y puedes cometer el error de encharcar sus raíces y pudrirlas. Por tal motivo, es primordial que te informes bien sobre cada especie que puedes sembrar en tu maceta y trasplantar en tu jardín.
5 árboles frutales que puedes cuidar en tu casa
Duraznos:
El árbol de durazno o melocotón tiene una altura moderada y unas raíces profundas. Existen alrededor de 300 variedades que se agrupan en 5 razas. Cada una tiene varias características de maduración y usos.
Sembrar el durazno es muy sencillo porque su hueso se puede desprender muy fácil de su pulpa. La puedes identificar porque se encuentra en todo el centro de la fruta y mide alrededor de 6 centímetros. Su color es amarillento con tonalidades rojas.
Ten en cuenta los siguientes cuidados para un árbol de duraznos:
- El sustrato: lo mejor es que la maceta esté llena de sustrato rico en materia orgánica. Por ejemplo, un buen abono orgánico es utilizar fibra de coco mezclada con hummus de lombriz. Entierra muy bien las semillas y procura que la raíz esté ubicada hacia abajo, máximo a 1 centímetro de profundidad.
- El riego: riega la maceta para que todo el sustrato se humedezca bien. Recuerda que no debes excederte con la cantidad de agua.
- La iluminación y el viento: lo ideal es que la plantita reciba luz, pero no directa porque las hojas podrían quemarse. De igual manera, protégela de las fuertes corrientes de viento.
Mango:
El mango es una fruta que, además de ser muy deliciosa, es nutritiva. La puedes plantar en el jardín de tu casa para poder comerla en cualquier momento y para que decore tu hogar.
Ten en cuenta las siguientes recomendaciones para que el mango crezca muy fuerte y sano.
- Clima: el árbol de mango necesita calor y humedad, por lo tanto, lo ideal es que esté ubicado en un clima muy cálido durante el verano y seco y frío durante el invierno. No soportan inviernos largos porque sufre mucho en temperaturas muy bajas.
- Suelo: este árbol puede crecer fácilmente hasta en suelos de baja fertilidad. También es importante que tenga un buen drenaje.
- Espacio: ten en cuenta que este árbol es muy ancho cuando crece así que debes ubicarlo en un lugar que tenga mucho espacio.
- Iluminación: es crucial que reciba luz natural todos los días, así sea por unas horas.
- Riego: el árbol de mango necesita mucha agua, así que es recomendable plantarlo antes de la época de lluvias. Dale agua durante todo el año cuidando muy bien las raíces.
- Fertilización: lo ideal es que lo hagas hazla únicamente dos veces al año: una en primavera y otra en verano.
Higos:
La higuera, el árbol de los higos, es una plata originaria de la cuenca mediterránea que se conoce desde la antigüedad. Sus características es que tienen las ramas retorcidas y la corteza gris con grandes hojas en forma de mano. El color de estas es de verde-gris y son ásperas al tacto con pelillos en el envés.
- Iluminación: las higueras necesitan una exposición a pleno sol y temperaturas altas. De igual manera, son capaces de resistir heladas de hasta -7 °C.
- Suelo: esta planta no es muy exigente con el suelo. Puedes cavar la superficie del terreno alrededor del árbol antes del invierno y primavera. También es mejor hacer la plantación en otoño o a inicios de la primavera.
- Riego: esta planta es resistente a la sequía y produce los mejores frutas si pasa “sed”. Por tanto, es ideal moderarse con el riego.
- Abono: en el momento de la plantación lo ideal es que utilices estiércol. De igual forma, puedes aportar 3 riegos con fertilizante mineral en primavera cada 15 días.
Mandarinas:
Plantar mandarinas en casa es una excelente opción para los amantes de los cítricos. Debes tomar en cuenta que una vez crezca, el árbol puede llegar a medir hasta 2 metros.
- Luz: el árbol de mandarina necesita recibir mucho sol. Por lo tanto, es recomendable que elijas un lugar donde quede expuesto a la luz solar durante el día. Así que si vives en un lugar frío, lo mejor es que guardes la maceta en el interior.
- Riego: esta fruta necesita grandes cantidades de agua, así que debes estar pendiente de su hidratación. También debes garantizar su buen drenaje para que el agua no quede estancada en la maceta.
- Abono: es crucial fertilizar la tierra cada 6 meses para que la planta no sufra deficiencias de magnesio y zinc.
Ciruela:
El ciruelo es un árbol frutal que también requiere una serie de cuidados para que las frutas crezcan sanas.
Aquí los cuidados que deben tomar en cuenta:
- Luz: esta planta debe pasar frío en invierno, así que se debe ubicar al aire libre. También es importante que los rayos solares caigan sobre él, ya que así podrá crecer.
- Riego: debes hidratar constantemente la planta en verano especialmente. Lo ideal es que la riegues 3-4 veces por semana, ya que la tierra se va a secar rápido. En general, no debes dejar que la tierra esté por mucho tiempo seca.
- Tierra: el árbol de ciruelas prefiere los suelos frescos y profundos. Si la vas a plantar en macetas, lo ideal es que la rellenes con sustratos preparados.
Como ves, tener árboles frutales en casa es posible siempre y cuando tengas en cuenta las recomendaciones especiales de cada planta. Lo importante es que seas paciente para conseguir frutos en casa.
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