La exfoliación nos permite eliminar células muertas, activa la circulación y facilita la depilación o el afeitado. Sin duda practicar esta técnica hará que tengamos resultados increíbles y muy rápidos; pero su frecuencia varía en función del tipo de piel, por ejemplo la piel seca se recomienda exfoliar una vez por semana y las pieles grasas sin acné hasta dos veces por semana.
Si consideras que tu piel es sensible te recomendamos visitar a un especialista para estar seguro de la frecuencia y los tipos de exfoliación ideales para tu tipo de piel.
1.-Leche y sal
Mezcla suero de leche con sal de mesa hasta tener una pasta. Humedece el rostro y aplica con movimientos circulares suavemente. Este exfoliante natural te ayudará a reducir poros abiertos.
2.-Café como exfoliante
Agrega un poco de café a una crema limpiadora. Humedece el rostro y realiza movimientos circulares. Lávate con agua tibia.
3. Exfoliante de granola
Agrega media taza de granola con un poco de agua caliente a manera de que quede una pasta no tan aguada. Humedece tu rostro y aplícalo en tu cara de igual manera con suaves movimientos circulares. Lávate con agua tibia.
4. Miel y azúcar
Este es ideal para partes menos sensibles como los codos y las rodillas mezcla 1 taza de miel con 1/4 de taza de azúcar revuelve hasta tener una masa homogénea… Frótate los codos y las rodillas con la pasta y déjala actuar un par de minutos y después enjuaga.
5. Azúcar y crema.
Mezcla un poco de azúcar morena con crema limpiadora. Con el rostro húmedo, aplica la mezcla con movimientos suaves y circulares.