Más de 60 personas podrían haber perdido la vida luego de que un avión de pasajeros de American Airlines chocara el miércoles con un helicóptero Black Hawk del Ejército de EE.UU. y cayera en las frías aguas del río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington.
El jefe de bomberos del Distrito de Columbia, John Donnelly, informó el jueves en una conferencia de prensa que, hasta el momento, no se han encontrado sobrevivientes. «Por ahora, no creemos que haya habido personas con vida tras el impacto», declaró. Hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado 28 cuerpos del río, en lo que podría ser el accidente aéreo más trágico en EE.UU. en más de diez años.
«Nuestra labor continuará hasta encontrar a todas las víctimas y devolverlas a sus familias», aseguró Donnelly.
La alcaldesa de Wichita, Lily Wu, expresó sus condolencias en una rueda de prensa: «Nos han informado que no hay sobrevivientes. Lamentamos profundamente esta tragedia y acompañamos en el duelo a todos los afectados».
CBS News reportó que un equipo de buceo ha logrado recuperar una de las dos cajas negras del avión, las cuales contienen información clave sobre lo ocurrido.
«Lamentablemente, no hay sobrevivientes», dijo Trump desde la sala de reuniones de la Casa Blanca. «El trabajo ahora se ha trasladado a una misión de recuperación».
El helicóptero accidentado era pilotado por una tripulación experimentada que usaba gafas de visión nocturna durante un vuelo de entrenamiento anual, según indicó el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en un mensaje en video.
El choque ocurrió mientras el avión se preparaba para aterrizar en el aeropuerto Reagan. Las comunicaciones entre la torre de control y la tripulación del Black Hawk sugieren que los pilotos del helicóptero eran conscientes de la proximidad del avión.
Las grabaciones de control de tráfico aéreo revelan los últimos intentos de contacto con la aeronave militar, identificada como PAT25. En la grabación, un controlador aéreo advierte: «PAT25, ¿tienes a la vista un CRJ? PAT25, pasa por detrás del CRJ», a las 20:47 (01:47 GMT del jueves), según registros de liveatc.net.
Momentos después, otra aeronave informa a la torre de control: «Torre, ¿ha visto eso?», en referencia al siniestro. De inmediato, los controladores aéreos ordenan a los aviones que se dirigían a la pista 33 que aborten su aproximación.
Un video captado por una cámara web muestra el instante del impacto y la explosión que iluminó la noche.
«Vi una bola de fuego y luego desapareció. No he visto nada más desde que impactaron en el río», se escucha decir a un controlador aéreo por radio.
John Potter, jefe de la autoridad aeroportuaria regional, anunció que los vuelos en el Aeropuerto Nacional Reagan se reanudarán a las 11:00 a. m. hora del Este (16:00 GMT).
El papa Francisco ofreció sus condolencias y expresó «cercanía espiritual a todos los afectados por esta tragedia» en un comunicado publicado este jueves y dirigido a presidente Donald Trump.
“Al encomendar las almas de estos fallecidos a la amorosa misericordia de Dios todopoderoso, ofrezco mis más profundas condolencias a las familias que ahora están de luto por la pérdida de un ser querido”, dijo Francisco y agregó que rezaría por los esfuerzos de recuperación que se están llevando a cabo.
El Papa agregó que invoca sobre todos en la nación «las bendiciones divinas de consuelo y fortaleza”.
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