Una de las actividades centrales dentro de la industria del reciclaje es la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente, de ahí que, el reciclaje de metales juegue un papel primordial en la reducción de la huella ecológica de la industria y de la preservación de los recursos naturales.
En la búsqueda del cuidado del medio ambiente se presenta la economía circular como un sistema de aprovechamiento de recursos donde destacan las tres R: reducción, reutilización y reciclaje de los elementos.
Las empresas que han puesto en práctica este sistema están comprobando que reutilizar los recursos resulta mucho más rentable que crearlos desde cero. Como consecuencia, los precios de producción se reducen, de manera que el precio de venta también se ve rebajado, beneficiando así, al consumidor; no sólo en lo económico, sino también en la vertiente social y medioambiental.
La economía circular en México
México, al igual que muchos países, ha propuesto planteamientos para realizar un tránsito hacia la economía circular. De acuerdo con el documento Visión nacional hacia una gestión sustentable: cero residuos de la Semarnat, erige como uno de sus principios rectores que se determinen las bases para desarrollar los mecanismos e instrumentos para implementar un enfoque de economía circular que fortalezca la gestión sustentable de materiales con una visión cero residuos.
Dicha transformación representa un gran reto no sólo para el gobierno, sino también para otros sectores como el privado, la sociedad civil, la academia, entre otros. Uno de esos desafíos es aumentar la cobertura de recolección de residuos a nivel nacional, aproximadamente al 84%, así como instalar infraestructura para su tratamiento y disposición, ya que de esta recolección únicamente el 72% se destina a sitios de disposición final.
Otro de los retos es incrementar la recuperación de materiales valorizables, ya que de la generación total son susceptibles de aprovechamiento el 31.56%, no obstante, sólo se recicla menos del 9% de los residuos generados.