¿Las grandes empresas que incursionan fuera de México son una opción sólo para quienes juegan en las ligas mayores?
Liverpool ha hecho una oferta formal para aumentar su participación en la estadounidense Nordstrom, una empresa que empezó vendiendo zapatos hace 100 años y ahora ofrece productos muy similares a los que han pasado a formar parte de sus vidas. Te pertenece.
Este caso es muy extraño. Bloomberg estima su valor total, incluida la deuda, en unos 7.000 millones de dólares. La mexicana vale más.
Los precios de las acciones de las empresas estadounidenses aún no han vuelto a los niveles previos a la pandemia, lo que significa que los mexicanos pueden aprovechar una especie de «oferta nocturna», descuentos y, ¡guau!
También puede significar la compra de un boleto a un precio accesible al mercado más grande del mundo, Estados Unidos, ante la incertidumbre económica que hoy se eleva en México por los ajustes a la Constitución que hacen efectivos los legisladores. A ciencia cierta, no sabemos qué traerán esos cambios, podríamos tardar años en ver los efectos del ajuste de reglas y mientras tanto, en lo que averiguamos, el riesgo es caer en la atonía, en un juego estúpido de ‘congelados’ en el que todos esperen para ver si apuestan o no en el país.
Seguramente, su estrategia en el país vecino no significa que Liverpool busque salir del mercado mexicano que hoy le da razón a su existencia, pero es relevante notar cómo ésta y otras empresas de consumo aceleran en aumentar sus fuentes de ingreso.
Liverpool (y el OXXO) pone un pie afuera
No le fue bien ayer con los analistas. Sus acciones se devaluaron 2.5 por ciento este miércoles, aunque mantienen un precio casi 10 por ciento superior al del año pasado.
En Banorte estiman que Liverpool habrá de invertir unos mil 226 millones de dólares si esta transacción se lleva a cabo.
“No es clara la estrategia que está buscando Liverpool de participar en un mercado donde la competencia y la sustitución de compras en línea ha afectado las ventas de tiendas departamentales”, opinaron ayer analistas del banco mexicano.
Es cierto que ahora el shopping en los mall estadounidenses no es el mismo que la década pasada. Pero también lo es que Liverpool ha robustecido sus operaciones de ventas en línea y cuenta, además, con el arraigo y conocimiento enorme de los mexicanos que viven en Estados Unidos, cuyo poder de compra es similar al PIB de los 130 millones de personas que habitan México.
Hace apenas un mes, Grupo FEMSA, la dueña de OXXO, anunció una jugada similar.
Compró 249 tiendas de conveniencia a la empresa Delek US Holdings, ubicadas en gasolineras que venden combustible bajo las marcas DK y Alon, en esa zona de carreteras que unen El Paso con Dallas.
El trato sumó 385 millones de dólares, que pueden sonar como mucho dinero para un mortal, pero a la luz de un conglomerado internacional con ingresos por más de tres mil millones de dólares mensuales, esta cifra luce como una propina.
Liverpool y OXXO son las marcas más relevantes en los mercados de tiendas departamentales y de conveniencia, que se habían caracterizado por mantener el foco en México, hasta este año.
Hace tres años, Chedraui, la cadena de capital mexicano más relevante de supermercados, se adelantó al anunciar la compra de la minorista estadounidense Smart & Final por 620 millones de dólares. Desde entonces, el valor de esta compañía aumentó 420 por ciento.
El riesgo se cura con diversificación que está disponible para quien tiene capital financiero… o humano.
Conozco casos de empresas mexicanas que están abriendo brecha en la creación de software para clientes internacionales. Los servicios, el arte, la creatividad, son un campo abierto para el talento, en cualquier momento, y este mundo ya hizo fácil voltear hacia afuera.