Cada año 100 mil personas son expulsadas de la ciudad porque no pueden pagar una vivienda; de ellas, 20 por ciento terminan en asentamientos irregulares en suelo de conservación, lamenta el titular del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva, Federico Taboada López.
En entrevista con Enrique Acevedo en Fórmula Noticias, el funcionario explicó que al igual que otras urbes del mundo, la Ciudad de México vive un ciclo vicioso donde se tiene una oferta muy limitada de vivienda y una demanda extremadamente alta.
Contrario a lo que muchos pensarían, explicó, este problema no se ha originado por el arribo masivo de nómadas digitales, que sí contribuyen al problema, sino por una pobre política de vivienda que tiene décadas aquejando a la capital.
Rebasa la demanda a la oferta de viviendas en la CDMX
Por ejemplo, de acuerdo con el IDPD, en la Ciudad de México anualmente hay una oferta de 6 mil viviendas y por el contrario una demanda de 80 mil casas, es decir, 13 familias se disputan un inmueble donde las de mayores ingresos son las que tienen posibilidades de quedarse en la capital del país.
Agregó que a la poca oferta que hay de viviendas, también se debe considerar que un 60 por ciento de las construcciones son unifamiliares, es decir, una sola casa para una familia, en lugar de conjuntos que puedan albergar a más de una.
En ese sentido, Taboada explicó que el costo de la vivienda promedio en la capital ronda los 4 millones de pesos por 65 metros cuadrados de construcción en tanto, en la segunda ciudad del país con mayor demanda, Querétaro, el precio de la vivienda es de 1 millón 800 mil pesos por hasta 140 metros cuadrados.
La batalla contra la gentrificación en la Ciudad de México
Una reforma a la Ley de Turismo pretende frenar el fenómeno de la gentrificación y el desplazamiento de la población en la capital mexicana. Las modificaciones a la legislación fueron anunciadas a inicios de abril por el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama. Las reformas anunciadas buscan regular las plataformas tecnológicas de alojamiento, como Airbnb. “Es un freno a procesos de gentrificación, expulsión, desplazamiento de vecinos que han hecho su vida en colonias como Condesa, Hipódromo, Cuauhtémoc, Hipódromo Condesa, Roma, Juárez y otros sitios donde quieren seguir viviendo y quieren evitar este proceso”, aseveró el mandatario capitalino.
En la capital mexicana, el turismo representa el 9,1% del Producto Interno Bruto, y el 18,74% del indicador a nivel nacional. Al tratarse de una de las principales actividades económicas de la ciudad, las reformas a la Ley de Turismo establecen la creación de un padrón de anfitriones de plataformas tecnológicas, y por primera vez incorporan el concepto de ‘estancia turística eventual’. “Por supuesto que somos una ciudad abierta a los visitantes extranjeros, pero también queremos que haya armonía y equilibrios y que la gente mantenga su forma de vida, la forma de vida que ha construido y donde se ha sentido cómodo”, señaló Batres durante una rueda de prensa del pasado 4 de abril.
Gentrificación en CDMX, ¿por qué debería preocuparnos a los capitalinos?
La gentrificación que ocurre en distintas zonas de la CDMX detona ocupación, inversión, cambios en las condiciones de habitabilidad y aumento en los precios de renta. En general, es una nueva forma de habitar los barrios de la ciudad.
Sin embargo, como consecuencia negativa de este proceso, se observa la exclusión y el desplazamiento de los residentes locales hacia otras zonas de la ciudad que ofrecen viviendas a precios más accesibles.
Por la gentrificación en CDMX, se observa:
- Incremento de la población en zonas y barrios de la ciudad.
- Adopción de nuevos estilos de vida y habitabilidad.
- Desarrollo de nuevos servicios y puntos de interés.
- Interés por vivir en estas zonas, debido a mejor posicionamiento y oferta de mayores plusvalías.
- Incremento sostenido de los precios de la vivienda, de venta y renta.
- Nuevos contratos y esquemas de arrendamiento.
- Un mayor interés por renovar, acondicionar y habilitar el parque habitacional de estas zonas.
- Un mayor flujo de residentes locales que optan por otras zonas de la ciudad para habitar.
- Una mayor presencia de extranjeros que migran para residir en estas zonas.
- Una fase de renovación urbana que le da un nuevo estilo habitacional a estas zonas.
En sí, la gentrificación en CDMX tiene una historia de más de 20 años que, desde entonces, genera el desplazamiento de los capitalinos y la creación de comercios modernos.
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