Un mono rhesus clonado ha sobrevivido durante más de dos años y ha aportado «conocimientos valiosos» sobre el proceso científico, según los expertos.
Los científicos en China utilizaron una versión modificada de la misma técnica que se utilizó para crear la oveja Dolly, el primer mamífero clonado del mundo.
De los 113 embriones clonados, 11 fueron implantados en monos sustitutos, pero sólo uno sobrevivió. Ha sido bautizado como ReTro.
El equipo dijo que, aunque la tasa de éxito en la producción de clones viables y saludables es baja (menos del 1% en este caso), impulsa la comprensión de la clonación de primates.
Los primeros monos clonados del mundo, un par de macacos idénticos de cola larga, fueron creados hace seis años por los mismos investigadores, dirigidos por Qiang Sun y Zhen Liu de la Academia China de Ciencias en Shanghai.
En aquel momento, los investigadores querían crear poblaciones de monos genéticamente uniformes que pudieran adaptarse para la investigación de enfermedades humanas.
También planteó importantes cuestiones éticas al acercar al mundo a la clonación humana.
Pero los expertos dicen ahora que estos temores «eran totalmente infundados» y que la eficacia del proceso de clonación sigue siendo baja.
En un artículo en la revista Nature Communications, los autores dijeron: «Estos descubrimientos proporcionan información valiosa sobre el mecanismo de reprogramación de la SCNT [transferencia nuclear unicelular] de mono e introducen una estrategia prometedora para la clonación de primates».
También comentando los hallazgos, el Dr. Lluis Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología de España, que no participó en el estudio, dijo: «Tanto la clonación de macacos como de monos rhesus demuestra dos cosas.
«En primer lugar, es posible clonar primates.
«Y en segundo lugar, no menos importante, es extremadamente difícil tener éxito con estos experimentos, con eficiencias tan bajas, descartando una vez más la clonación humana».
Dolly hizo historia hace casi tres décadas después de ser clonada en el Instituto Roslin de Edimburgo.
Era la primera vez que los científicos lograban clonar un mamífero a partir de una célula adulta, extraída de la ubre de una oveja finlandesa de Dorset.
Desde entonces, muchos otros mamíferos han sido clonados utilizando la misma técnica SCNT, que implica transferir ADN del núcleo celular a un óvulo donado que luego se incita a convertirse en un embrión.
Incluyen ovejas, vacas, cerdos, perros, gatos, ratones y ratas y monos de cola larga.