LG, la multinacional surcoreana, al igual que otras empresas, ha dejado huella en la Feria del CES 2024, celebrada esta semana en Las Vegas, EE.UU.
Este evento, que congrega a las mentes más brillantes del sector tecnológico internacional, ha sido el escenario elegido por LG para presentar su primer televisor transparente e inalámbrico, el OLED T, así como un robot doméstico inteligente.
OLED T
El Lunes, LG sorprendió al mundo al presentar el OLED T, una televisión que redefine el concepto de pantalla en el hogar. Este modelo combina una pantalla OLED 4K transparente de 77 pulgadas con tecnología de transmisión inalámbrica de video y audio, exclusiva de LG.
Cuando está apagada, la televisión es «prácticamente invisible», lo que permite, por ejemplo, ponerla frente a una ventana sin bloquear la vista.
Detrás del panel transparente, una película de contraste puede elevarse o bajarse con solo presionar un botón, transformando el televisor en un OLED normal o permitiendo ver lo que hay detrás de la pantalla.
La compañía ha descrito este modelo como un «lienzo digital transparente», ideal para exhibir obras de arte, vídeos o fotografías.
Aunque la fecha de lanzamiento aún no ha sido anunciada, la prensa especializada especula que será este año, con un precio probablemente superior al último modelo OLED inalámbrico de 77 pulgadas de LG, que ronda los $5.000 dólares, lo que vendría siendo aproximadamente más de $85,000.00 pesos mexicanos.
Además, la empresa anunció que sus nuevos televisores vendrán con Chromecast integrado, permitiendo a los usuarios transmitir contenido de sus dispositivos móviles directamente a la pantalla.
Y no solo eso LG, también anunció el lanzamiento de un robot inteligente ideal para labores del hogar y facilitar las tareas.
EL ROBOT DOMÉSTICO INTELIGENTE
Además del OLED T, LG presentó un pequeño robot doméstico inteligente, diseñado para crear un «hogar sin trabajo».
Este agente de inteligencia artificial, de solo 33 centímetros de altura y equipado con «pies» con ruedas, es capaz de moverse, aprender, comprender y participar en tareas complejas.
Su objetivo va más allá de la ayuda doméstica; busca ofrecer compañía a personas y animales. La cara del robot es una pantalla que expresa «emociones» y puede interactuar verbalmente con los usuarios; equipado con un micrófono y una cámara, puede andar autónomamente por la casa, recordar a los usuarios la toma de medicamentos y recibirlos en la puerta.