Aunque el bicarbonato de sodio es muy eficaz para blanquear los dientes, debemos usarlo con moderación, ya que un uso excesivo podría erosionar el esmalte y tener efectos indeseados
La aparición de manchas amarillentas o grisáceas en los dientes es un problema estético que alerta del desgaste prematuro del esmalte que protege las piezas dentales. Por ello, es común que quieras blanquear tus dientes.
Estas manchas aparecen en forma de puntos o rayas y, de hecho, algunas veces ocupan más de la mitad del diente, por lo que es más notorio. Esto se debe a que la dentina queda desprotegida por el deterioro de su capa superficial, facilitando la absorción del color de ciertos alimentos y bebidas.
Además, malos hábitos como fumar y consumir alcohol, algunos tipos de lesiones y los cambios, fruto del envejecimiento, tienen mucho que ver con su desarrollo.
¿Qué causa que los dientes se vean amarillos?
Son muchos los factores que hacen que los dientes se vuelvan opacos y pierdan su brillante color blanco.
Ciertos alimentos pueden manchar el esmalte, que es la capa externa de los dientes. Además, la acumulación de placa en los dientes puede hacer que se vean amarillos.
Este tipo de descoloramiento usualmente puede ser tratado con limpieza regular y remedios de blanqueamiento.
Sin embargo, a veces los dientes tienen esa apariencia amarilla por la erosión del esmalte dental, dejando ver la dentina que está debajo. La dentina es un tejido óseo naturalmente amarillo que se encuentra debajo del esmalte.
5 Trucos para blanquear tus dientes
1. Bicarbonato de sodio con jugo de limón
El primer remedio para blanquear tus dientes se debe a las propiedades astringentes del bicarbonato y el jugo de limón, que se unen para proporcionar un aclarado natural a las piezas dentales con manchas.
Sus compuestos ácidos ejercen una acción antibacteriana que ayuda a regular el pH de la boca para evitar el crecimiento bacteriano y la halitosis.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 gramos).
- 1 cucharada de jugo de limón (10 mililitros).
Preparación
- Primero, humedece el bicarbonato de sodio con el jugo de limón fresco y aplícalo sobre los dientes con la ayuda de un cepillo.
- Después, deja que actúe de 3 a 5 minutos y enjuaga.
- Úsalo una vez al día, todos los días.
2. Fresas con sal
Las fresas contienen vitamina C y un tipo de ácido que ayuda a eliminar la placa dental, contribuyendo a tener los dientes blancos. Además, le podemos añadir un poco de bicarbonato para blanquear los dientes más rápido.
Ingredientes
- 3 fresas,
- Una pizca de sal gruesa
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio.
Preparación
- Machaca las fresas con un tenedor hasta obtener un puré, luego añade el resto de los ingredientes y mezcla hasta conseguir una pasta homogénea que, además, será también exfoliante.
- Coloca esta mezcla en el cepillo de dientes y cepilla durante cinco minutos por todos los rincones de la boca.
- Por último, enjuaga con agua y cepilla los dientes con tu pasta habitual. No uses esta mezcla más de 2 o 3 veces por semana, de lo contrario podrías desgastar los dientes.
3. Cáscara de plátano
El plátano es útil para muchas cosas, una de ellas es blanquear los dientes en casa. Para ello, necesitamos la cáscara de plátano, que es lo que utilizaremos. Es rica en potasio, magnesio, manganeso y otros minerales que pueden ayudarnos a tener los dientes blancos.
Estos minerales del plátano son absorbidos por el esmalte de los dientes y tiene efectos saludables para ellos, como el de blanquearlos. La mejor forma de hacerlo es cepillarte y usar hilo dental para eliminar los restos que hayan quedado entre los dientes. Después, pela un plátano maduro para frotar un pedazo de la parte interior de la cáscara sobre tus dientes durante 2 minutos.
Transcurrido este tiempo, enjuágate y puedes volver a hacerlo antes de irte a dormir. Todos estos trucos caseros te ayudarán a conseguir una sonrisa perfecta en cuestión de pocas semanas.
4. Bicarbonato de sodio con aceite de coco
El aceite de coco es un ingrediente rico en compuestos antimicrobianos y antiinflamatorios que ejercen efectos positivos en el cuidado de los dientes.
Su textura facilita la elaboración de una pasta dental con propiedades blanqueadoras, ideal para reducir las manchas amarillas y la acumulación de placa.
Ingredientes
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 gramos).
- 1 cucharada de aceite de coco orgánico (15 gramos).
- 3 gotas de aceite esencial de menta.
Preparación
- Primero, incorpora todos los ingredientes en un recipiente y mézclalos hasta obtener una pasta cremosa.
- A continuación, unta el cepillo de dientes y frótalo durante 3 o 5 minutos.
- Finalmente, enjuaga y úsala todos los días.
5. Pasta de carbón
Por último, el carbón activado es otro de los trucos caseros más empleados para blanquear los dientes en casa por sus beneficios desintoxicantes. También sirve para conseguir unos dientes blancos debido a que sus gránulos se adhieren a las bacterias antes de que estas los manchen.
Lo recomendado es que mezcles el carbón con una pequeña cantidad de agua y lo apliques con suavidad sobre todos los dientes. Déjalo que repose durante dos minutos y enjuaga con abundante agua hasta eliminar todos los restos.
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