Existen diversos hábitos que pueden dañar las articulaciones. ¿Los conoces? En caso de que no, descúbrelos a continuación.
Existen varios hábitos que pueden dañar las articulaciones. ¿Sabes cuáles pueden ser? Te damos una pista: todo en exceso es perjudicial para el cuerpo.
Las articulaciones son partes fundamentales del cuerpo para poder realizar todo tipo de movimientos. Por lo tanto, es necesario brindarles los cuidados que requieren para que se encuentren en óptimas condiciones. ¡Conoce aquí qué podría llegar a dañarlas!
En el siguiente artículo, queremos dar a conocer algunos malos hábitos que pueden causar daños —en muchos casos hasta irreparables— en las articulaciones. Ten en cuenta, sin embargo, que si padeces dolor u otras molestias, lo ideal es consultar con un traumatólogo o fisioterapeuta para obtener un diagnóstico y tratamiento profesional.
La edad avanzada, un aspecto importante a considerar
Aunque no es un hábito, sino un factor, está relacionado con el daño en las articulaciones. Esto es porque la densidad ósea se va perdiendo con el paso de los años.
En efecto, la edad conlleva pérdida progresiva de calcio y otros minerales esenciales para la salud de los huesos. Por eso, pueden aparecer algunas enfermedades degenerativas e irreversibles como la artritis y la osteoporosis.
Una mala alimentación puede dañar las articulaciones
Dentro de los hábitos que pueden dañar las articulaciones está una mala alimentación.
Un consumo elevado de alimentos ricos en grasas es una de las principales causas que provocan daño en el organismo, especialmente en los huesos. Porque puede promover déficit de nutrientes esenciales y además, otros problemas de salud, como la obesidad.
Como indica esta publicación del National Institute of Arthritis and MusculA.E. Nelson, Osteoarthritis el sobrepeso —inducido en parte por una alimentación incorrecta— es uno de los factores causantes de la osteoporosis.
Según esta misma fuente, las personas que consumen alcohol en exceso son propensas a tener problemas de obesidad y, por ende, problemas óseos.
Consumo de alcohol
Otro de los hábitos que pueden dañar las articulaciones es el consumo de alcohol.
Muchas bebidas alcohólicas (como la cerveza y el vino) causan inflamación y dolor en las articulaciones en personas intolerantes a la histamina, una sustancia que afecta a los tejidos blandos en dichas circunstancias.
Las bebidas alcohólicas, además de tener una gran cantidad de calorías, contienen un alto nivel de proteína de la histamina. Por ello, después de beber cerveza o vino, las personas pueden sentir dolor en las articulaciones.
Si bien lo ideal es prescindir del consumo de alcohol y mantener un estilo de vida sano, en caso de querer consumirlo ocasionalmente, lo más recomendable es mantener la moderación para que el proceso inflamatorio no sea tan molesto.
Consumo de tabaco
De acuerdo con los expertos de la American Academy of Orthopaedic Surgeons, el consumo de tabaco es otro de los hábitos que pueden dañar las articulaciones. No solo porque aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, sino también porque:
- Reduce el aporte de oxígeno a los huesos y tejidos del cuerpo.
- Dificulta la cicatrización de heridas y consolidación de fracturas.
- Perjudica la absorción del calcio de la dieta y descompone el estrógeno.
- La nicotina ralentiza la producción de células formadoras de hueso (osteoblastos), y como resultado estas generan menos hueso.
Recomendaciones especiales para las articulaciones
Una de las claves es llevar una dieta equilibrada, libre de grasas dañinas y consumiendo frutas y verduras. Sin embargo, se suele recomendar preferir todos aquellos alimentos que aporten calcio y vitamina D.
Además, como mencionamos antes, es importante hacer ejercicio con cierta regularidad, aunque sean rutinas que no requieran demasiado esfuerzo, para no causar problemas en huesos ni articulaciones. En este sentido, un entrenador profesional o un fisioterapeuta pueden armar una rutina específica para tus necesidades.
Por otra parte, otro aspecto a tener en cuenta es dormir las horas adecuadas. El descanso es vital para muchos procesos del organismo, como es el caso del metabolismo de los nutrientes.
Una deficiencia en este proceso tan importante podría generar consecuencias en el peso de la persona, así como en su salud ósea.