Amanecer con una piel radiante no es tan difícil, solo tienes que elegir bien los productos específicos para tu piel y aplicar algunos trucos de belleza. ¡Te explicamos cómo hacerlo!
Alguna vez te han dicho eso de «Tienes mala cara, ¿has dormido bien?
La falta de sueño, la fatiga y el estrés se reflejan irremediablemente en la piel, haciéndola parecer cansada, con un tono apagado y perdiendo su firmeza. Utilizar productos de belleza, dormir bien y cumplir con una rutina específica harán que tu piel se repare con más facilidad durante la noche.
¿Cómo actúa la piel durante la noche?
Cuando estás descansada, tu piel lo nota. Y si no, piensa en esos días de vacaciones, lejos del estrés, cuando todo el mundo te dice que tienes buena cara. Como no siempre es posible desconectar del todo, las horas de descanso nocturno son también buenas aliadas. Cuando duermes bien, tu rostro es el principal reflejo la mañana siguiente. Y es que, mientras tú descansas, tu piel también lo hace.
La piel es el doble de receptiva durante la noche, donde los procesos celulares llegan a su máximo nivel de producción y reconstrucción de colágeno y elastina. Es el momento en el que la piel se vuelve receptiva a la absorción de nutrientes y vitaminas y mientras esto está ocurriendo, las células dérmicas tienen una excelente oportunidad para descansar y recuperarse.
7 consejos para descansar profundamente y que tu piel lo note
- Limpia tu cara cada día
La eliminación de restos de suciedad facial facilita los procesos de reparación y la correcta hidratación de la piel. “La piel se repara por la noche, así que es recomendable desmaquillarse. - Date un baño a lo Cleopatra
Relájate dándote un baño de aceites aromatizados 2 horas antes de dormir para aumentar la temperatura corporal. El cuerpo va bajando de temperatura a partir de mediodía y a partir de aquí, empieza a descender, lo que favorece el sueño. - Dormir 8 horas diarias
Descansar bien y dormir ocho horas diarias es uno de los factores que más influyen en el estado de nuestra piel. Mantener la habitación ordenada, tener almohadas cómodas y contar con aceites esenciales con propiedades calmantes, como el de benjuí, jazmín o lavanda, te ayudarán a relajarte. - Practica los estiramientos y el yoga facial.
Sirven para bajar las revoluciones del cuerpo y ayudan a liberar las tensiones a nivel físico y mental. - Usar mascarillas nocturnas
Existen mascarillas faciales ultra hidratantes que tienen una formulación tan ligera que prácticamente desaparecen al aplicarlas. Se pueden usar de forma regular y su efecto es similar al de una crema nutritiva, aunque con una textura mucho menos grasa - Descansada de pies a cabeza.
Hazte un masaje en los pies con crema hidratante después de la ducha, y aprieta con fuerza las zonas que notes más cansadas, para acabar cubriéndolos con calcetines. Aunque te resulte algo «antiestético», mantener los pies calientes promueve el rápido inicio del sueño. - Y durante el día
No solo debes cuidar tu rostro durante la noche, por las mañanas al lavarte la cara, te recomendamos que utilices un producto que hidrate tu piel, que sea cómodo de usar y que la proteja de todas las agresiones externas.
