La ONU considera que la comida rápida no es menos una amenaza que el SIDA.
Las consecuencias de comer regularmente tales alimentos son catastróficas para el cuerpo. Puedes decir que no es verdad. Puedes destacar: «constantemente estoy comiendo comida rápida y no pasa nada».
Después de leer éstos 15 hechos, siempre se negará el placer de comer una hamburguesa.
- Los cientĂficos descubrieron que las hamburguesas de McDonald’s se pueden almacenar hasta por 14 años, manteniendo su apariencia sin cambios. De hecho, Ă©ste bollo con chuleta se parece más a un plástico que a la comida. Y hay un contenido mĂnimo de ingredientes naturales. Si las bacterias patĂłgenas se niegan a comer tales hamburguesas, Âżpor quĂ© las necesitas?
- ÂżHalagarse al pedir una ensalada en McDonald’s? ¡Has sido engañado! La mayorĂa de estas ensaladas son ricas en calorĂas. Sucede gracias a la cobertura grasienta. Además, para que las verduras no se desvanezcan, usan el aditivo alimentario E1520, que tampoco agrega salud y fuerza al cuerpo.
- Parece que los huevos aquà definitivamente serán naturales. ¡Pero es falso! Los restaurantes de comida rápida usan una «mezcla de huevo premium», que está compuesta casi por completo de glicerina y varios tipos de siliconas.
- El queso tampoco es queso. SegĂşn investigaciones, es una mezcla explosiva de productos quĂmicos, aditivos alimentarios y grasas.
- La mayorĂa de los artĂculos del menĂş de comida rápida contienen una gran cantidad de celulosa – madera recuperada. Esta es una forma muy barata de espesar y endurecer el producto, ahorrando harina y mantequilla.
- El pan en las comidas rápidas contiene en su composiciĂłn una sustancia quĂmica llamada azodicarbonamida. Hace que la mezcla sea más elástica. Esta misma sustancia se usa en la fabricaciĂłn de colchonetas para yoga.
- Las hamburguesas, papas fritas y bebidas gaseosas contienen grandes cantidades de grasas peligrosas y glucosa. Comer tales alimentos diariamente tiene un efecto muy negativo en los vasos sanguĂneos de nuestro cuerpo, lo que a su vez afecta la actividad de nuestro cerebro. Entonces, si no quieres convertirte en un zombie, abandona la comida rápida.
- La comida en los restaurantes de comida rápida no requiere una masticaciĂłn completa. Pero sabemos que cuanto menos masticamos, menos nos llena el estĂłmago. El truco con la presencia de diferentes porciones se hace con un propĂłsito definido. Para que los visitantes tomaran más comida, se hicieron porciones muy grandes. Por cierto, la mayorĂa de las personas prefieren la porciĂłn media, que inicialmente es bastante grande.
- Sorprendentemente, si pruebas diferentes platos de comida rápida con los ojos cerrados, todos te parecen más o menos sabrosos. Es un truco de los creadores de estos productos.
- Todos sabemos que algunas personas prefieren agrias, otras, saladas y otras, picantes. Por lo tanto, para complacer a todos, la comida en las comidas rápidas tiene un sabor neutral.
- Los estudios demuestran que los batidos en la industria de la comida rápida contienen más productos quĂmicos que los fertilizantes de jardĂn estándar.
- ¿Crees que las pepitas doradas y crujientes están hechas de pechuga de pollo fresca? No es cierto. La grasa, los huesos y los tejidos son los ingredientes principales.
- El contenido permisible por las autoridades sanitarias es de 30 o más huevos de moscas y 1 o más de las larvas por cada 100 gramos de salsa que se venden diariamente en cadenas de comida rápida.
- Los restaurantes de comida rápida son un negocio muy rentable. Gracias a los vendedores, se venden toneladas de comida rápida todos los dĂas en el mundo. Por ejemplo, los colores rojo y amarillo, que se utilizan con mayor frecuencia para el diseño interior de comidas rápidas, tampoco se eligen por casualidad. Los psicĂłlogos dicen que son estos colores en un nivel subconsciente los que provocan una sensaciĂłn de hambre en una persona.
- ÂżAl menos el cafĂ© de McDonald’s no es dañino? La respuesta es ambigua. En muchas cadenas de comida rápida, el cafĂ© se vende en vasos de plástico, lo que tiene un impacto muy negativo en la salud de las personas. Como se sabe, el plástico, cuando interactĂşa con lĂquidos calientes, emite sustancias tĂłxicas.